Pan de calabaza
Ingredientes:
Calabaza en trozos, sin cáscara y semillas 500 grs.
Levadura seca 2cdtas.
Miel líquida 2cdtas.
Harina de fuerza 500 grs.
Sal 2cdtas.
Glaseado de huevo, preparado con 1 yema y 1 cucharada de leche
Semillas de calabaza para decorar 2cdas.
Preparación:
Poner una olla con agua y sal en el fuego. Al romper el hervor añadir la calabaza y cocinar a fuego lento durante unos 20 minutos. Cuando esté blanda y cocida escurrir bien y reservar el líquido de cocción.
Pisar la calabaza y tamizar o hacer un puré con una batidora durante unos dos minutos. Dejar enfriar el puré y el líquido de cocción hasta que estén tibios.
Esparcir la levadura en 60 ml del líquido de cocción reservado. Dejar durante cinco minutos; añadir la miel y revolver hasta que se disuelva.
Mezclar la harina y la sal en un recipiente grande. Hacer un hoyo en el centro, añadir allí el líquido con levadura y miel, después la calabaza.
Poco a poco, mezclar con la harina hasta formar una masa bastante firme, espesa y pegajosa. Si la mezcla está demasiado seca, añadir líquido de cocción.
Volcar la masa sobre una superficie ligeramente enharinada. Amasar unos 10 minutos hasta lograr una masa homogénea, tersa y elástica. Dejarla reposar en un recipiente limpio, tapado con un paño de cocina, durante 1 ½ hasta que doble su tamaño. Desinflar y dejar en reposo durante 10 minutos.
Darle forma de un pan redondo. Poner en una placa de hornear aceitada y volver a tapar con un paño de cocina. Dejar leudar 1 hora hasta que duplique su tamaño.
Pintar la masa con glaseado de huevo y esparcir encima semillas de calabaza. Llevar al horno previamente calentado y dejar 40 minutos hasta que el pan tome un color dorado y suene a hueco al golpear en su base. Dejar enfriar.
Calabaza en trozos, sin cáscara y semillas 500 grs.
Levadura seca 2cdtas.
Miel líquida 2cdtas.
Harina de fuerza 500 grs.
Sal 2cdtas.
Glaseado de huevo, preparado con 1 yema y 1 cucharada de leche
Semillas de calabaza para decorar 2cdas.
Preparación:
Poner una olla con agua y sal en el fuego. Al romper el hervor añadir la calabaza y cocinar a fuego lento durante unos 20 minutos. Cuando esté blanda y cocida escurrir bien y reservar el líquido de cocción.
Pisar la calabaza y tamizar o hacer un puré con una batidora durante unos dos minutos. Dejar enfriar el puré y el líquido de cocción hasta que estén tibios.
Esparcir la levadura en 60 ml del líquido de cocción reservado. Dejar durante cinco minutos; añadir la miel y revolver hasta que se disuelva.
Mezclar la harina y la sal en un recipiente grande. Hacer un hoyo en el centro, añadir allí el líquido con levadura y miel, después la calabaza.
Poco a poco, mezclar con la harina hasta formar una masa bastante firme, espesa y pegajosa. Si la mezcla está demasiado seca, añadir líquido de cocción.
Volcar la masa sobre una superficie ligeramente enharinada. Amasar unos 10 minutos hasta lograr una masa homogénea, tersa y elástica. Dejarla reposar en un recipiente limpio, tapado con un paño de cocina, durante 1 ½ hasta que doble su tamaño. Desinflar y dejar en reposo durante 10 minutos.
Darle forma de un pan redondo. Poner en una placa de hornear aceitada y volver a tapar con un paño de cocina. Dejar leudar 1 hora hasta que duplique su tamaño.
Pintar la masa con glaseado de huevo y esparcir encima semillas de calabaza. Llevar al horno previamente calentado y dejar 40 minutos hasta que el pan tome un color dorado y suene a hueco al golpear en su base. Dejar enfriar.